Manolo Gomez Carrillo, “Bolo” para todos los que le tratabamos se nos ha ido el pasado martes 24 de
marzo. En este entorno terrible de la pandemia del coronavirus las circunstancias no hacen distinción con
ninguno de nosotros. Esta vez ha sido él el desafortunado y a los demás que le conocimos, tratamos y
queriámos con nuestro mejor afecto nos queda el maravilloso recuerdo que nos ha dejado su presencia
entre nosotros. Era uno de los veteranos de la promoción , cumpliendo los 72 el pasado mes de Enero.
Muchos le pueden recordar que desde el año 1955 fecha del inicio de nuestros pasos por Areneros
siempre destacó por su participación activa en la mayoria de las actividades que se iban desarrollando a lo
largo del curso principalmente los deportes y especialmente el fútbol ,su gran pasión, que desembocó en
el año 1964 participando en el gran equipo que se proclamó campeón de España en los Juegos escolares
de Barcelona.
Le recordamos en tantas excursiones a Alcalá de Henares, El Escorial, La Pedriza o Aranjuez .
Algunos le tuvieron también como excelente compañero de tienda y en el conjunto de actividades
del campamento de Vinuesa mostrando siempre su excelente carácter abierto y comunicativo al máximo.
Vivió en su casa de la calle Gurtubay la vivencia de una familia numerosa de 9 hermanos ,una de
las mejores escuelas de la vida dejando entre ellos su gran capacidad de crear la mejor hermandad y
convivencia posible siempre atento para aportar la mejor atención , la palabra justa y el afecto que cada
uno necesitase. Y efectivamente esa gran escuela familiar la proyectó con los compañeros del curso
abriendo su simpatía con todos, los cercanos de cada una de las secciones en las que estuvo, como con
aquellos que compartieron deportes u otro tipo de actividades sociales. Algunos recuerdan muy bien aquel
Mercedes de color negro cuando por generosidad de D. Enrique, su padre, nos llevaba a los distintos
partidos de fútbol compartiendo el asiento trasero entre cuatro o cinco delgaduchos compañeros del
equipo.
La salida del colegio no significó para algunos ningún tipo de pérdida de contacto con él , siempre
dispuesto a participar en alguno de los guateques y manteniendo contacto habitual para jugar partidos de
fútbol de cuando en cuando.
Estudió Económicas en Madrid, sufriendo como tantos con la Teoria Económica del “terrible y
hueso “ José Castañeda y que tantos consiguieron aprobar ya al final de la carrera.
Durante esos años universitarios algunos coincidieron con él al ir a recoger a las novias que vivían en la
misma calle y al dejarlas en el portal a la famosa hora de las diez de la noche.
Su gran capacidad y facilidad para aprender el idioma alemán le llevó a hacer prácticas
empresariales durante los años siguientes volviendo a España, concretamente a Barcelona, ya casado con
Amparo donde nacieron sus tres hijos mayores.
Al volver a Madrid hacia los años ochenta, en nació su cuarta hija, reanudó sus contactos con
muchos de sus compañeros teniendo de nuevo una relación diáfana y fácil dada su espontánea cordialidad
habitual . Cuantas veces se le requería para asistir a reuniones, comidas , partidos de futbol, squash o
padle o visitas culturales alli estaba siempre prodigando su simpatía con todos los que le rodeaban, siendo
su generosidad una de sus características esenciales tanto ayudando económicamente al que lo precisaba ,
como compartiendo las posibilidades de ocio que su situación profesional en la empresa le permitían.
Profesionalmente estuvo muchos años vinculado a tareas directivas con el grupo aleman BASF en
Guadalajara y en Madrid . Ya en los últimos venticinco años fue fichado por el grupo empresarial
Boehringer Ingelheim para convertirse en el Consejero Delegado y en la mano derecha de la familia
alemana gozando de su absoluta confianza hasta su jubilación el pasado mes de Diciembre.
Deja entre nosotros el recuerdo permanente de su carácter participativo y conciliador y nadie
olvidará cuando en los actos del 50 aniversario de salida del colegio de nuestra promoción del 65 nos
entregó a todos el “polo” conmemorativo con el escudo del Recuerdo que será un emblema para todos los
que tuvimos la felicidad de compartir grandes momentos con él .
Nos unimos al dolor de su pérdida con Amparo Viudes de Carlos, su viuda y con sus hijos Beatriz
y Carlos, Isabel, Pablo y Jessica, Amparo y Javier y todos los nietos agradeciéndoles lo bien que le
cuidaron y quisieron para que los demás pudieramos disfrutar de su compañía.
Hasta siempre “Bolo” , un abrazo fraternal y cuida de nosotros desde donde estás ahora.
Muy bonito el obituario,Javier.
Yo quisiera resaltar tambien de Bolete el cariño con el que se relacionaba con todos nosotros y como lo desparramaba…
Tambien me unia a el nuestro comun «amor» por casi todo lo aleman.
Y que decir de lo «recio» que era jugando al futbol, era insustituible, sobre todo para los partidos fuera de casa.
Es una pena que nos hayas dejado!!!!
«Ruhe dich für immer»